Mueve un pie, quizás los dos sólo uno se despega del suelo el otro flota con las raíces encrespadas siente que vuela pero esta muy pegado a la tierra, no siente la gravedad y se imagina bailando entre las nubes. El que se aleja lo mira con desdén, pero el viento le desfigura la cara, la gravedad es vengativa y violenta.

Pero nunca falta el que se deja seducir, le pasó a los trenes y a más de algún botón mal parido, en este mundo no todos tienen derecho a estar arriba, por eso el infierno es fuerte y tira hacia abajo.

A Daniela le sucedió eso, ella quería soportar al mundo entre sus brazos y la gravedad la atajó un día y la dejó pegadita, a los enemigos se les tiene cerca le dijo. Ella miró sonriendo. Al parecer no entendió.

Siempre alguien quiere ser dueña de la gravedad