martes, febrero 28, 2006



Un relato diferente...


Érase un día normal, al menos eso creíamos, inconcientes hicimos de aquel día algo difícil de olvidar. En mi mente se mezclan muchas sensaciones, recuerdo que la noche anterior había olvidado cerrar la ventana, era una noche calida, aun desnuda entre las sabanas me sofocaba el calor, creo haber dormido una hora…quizás un poco más… pese a mi cansancio el molesto sol entraba a la habitación, una vez despierta comencé a hacer la rutina diaria, como todos en un día normal, me bañé… acto que años atrás me costaba realizar, pero ahora lo hacía con frecuencia, la temperatura aumentaba, me era difícil soportar esa condición. En fin pasó el tiempo el calor era insoportable, miré el reloj de la cocina pensando que ya era tiempo de “experimentar” para la hora de almuerzo al momento perdí el apetito el reloj marcaba las 4am, prendí la televisión y las noticias invadieron el aparato, malas noticias…el caos se apoderaba de distintos puntos del globo, la causa: el calor. No una simple ola de calor, una ola que era capaz de matar, los bosques se incendiaban, los cables producían corto circuito, todo estallaba, los hombres en su afán de escapar del caos transformaban la situación en una batalla campal, el agua no era suficiente para acabar con el fuego, y en las calles era imposible andar, aquellos hombres se rostizaban bajo aquel sol que tanto debiésemos amar, aquella energía que sustentaba la tierra ahora era dañina. Algo no andaba bien…la primera idea que me vino a la mente fue que con la rotación de la tierra de seguro todos seriamos victimas de aquel hecho, era dramático como los noticiarios enfrentaban todo lo que estaba sucediendo, un hombre de apariencia serena señalaba lo extraño que era el suceso, puesto que la ola de calor se generaba en el hemisferio que estaba bajo el equinoccio de invierno…el sol se nos acercaba cada momento más, de seguro las consecuencias serían más devastadoras…en ese momento el rejoj marcaba las 5:30am, las labores se paralizaron, sólo hospitales estaban atendiendo, la gente no comprendía nada, mas aquel hombre de mirada serena ya sabía lo que ocurría, el sol nos alumbraba por última vez...continuo pasando el día, catástrofes invadían todo, yo sólo quería escapar, creía morir, me era imposible asimilar la realidad, jamás creí que presenciaría aquel momento! Una parte de mí odiaba todo, miré el horizonte intentando sonreír, pero el problema no era yo, ni tú, ni nadie, era algo que el destino tenía planeado, algo que la humanidad sabía hace mucho…pero nunca pensamos que sucedería en este tiempo, como hombres siempre hemos de proyectar nuestra especie hacía el futuro, pero la maldad intrínseca del hombre también nos lleva a acarrear los problemas hacía el futuro, no prevenimos, sólo lamentamos y generamos soluciones aún más dañinas, ya poco queda de fe y todo sigue pasando, el fuego ya no puedes extinguir, y sólo esa es la verdad, el día fue tortuoso, ancianos morían, los niños fueron llevados a piscinas con hielo…creen que alguno se quejó?...la verdad es que no, sus cuerpos estaban cansados, pese a que ellos se adecuaban mejor a la situación…por temor se decidió cortar la electricidad de las ciudades, nada sabíamos de lo que ocurría, estábamos sólo en el mundo, la gente temía, sudor y fiebre atrapaban los cuerpos, bajo el cielo luminoso decidí salir, si algo ha de pasar sucederá ya sea en mi casa o en otro lugar…la gente por temor comete estupideces humanas modernas, conglomerados saqueando supermercados, tiendas de ropa, bancos, etc…la gran pregunta que me hacía estallar era de que sirve eso? Me traicionaba la razón, quería jugar ha ejercer justicia, pero eso nada solucionaría, nada es tan fácil, fui a otro lugar, encontrándome con mi amigo, le abracé, reconocí mi miedo, si volviera el tiempo atrás de seguro hubiese intentado escapar, dejar todo e tratar de salir salva de la situación, pues aquello que veía era aterrador, gente muerta por las calles, animales comiendo sesos humanos, nadie veía, la rabia me inundaba tanto o más que aquel calor…fueron pasando las horas pesé a sentirme mal no sentía estar tan mal como los demás, de seguro fue aquella anemia que ya tantos años cargaba la que me hizo sentir mejor al resto, esperaba la noche pues traería un poco de humedad al menos…la gran sorpresa fue que nunca oscureció, todo se sepultó bajo la luz, ya nada quedaba, el mar aumentaba con violencia, violencia que también acaparaba el mar de gente que sobrevivía aún, de eso han pasado tres días, los tres días sin noches, los peores días de la humanidad, los peores días que me pudo tocar vivir. Todo esta lleno de desechos, basura fuego, cada vez somos menos, pero la calma ya asoma en la ciudad, no sé si aguante más, quizás lo mejor es morir…ya no es extraño ver gente que se suicida en las calles, esto no es sólo el calor, no es el fuego incontrolable, ya no importa sonreír, ya no queda nada más…yo seguiré manteniéndome en pie, quiero ver lo que sucederá después.





=)

saludos!

martes, febrero 07, 2006


como saldré yo de aquí?