Ayer soñé con ratones blancos llenos de sangre.

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Anoche soñé que íbamos con mi papá a comprar ratones, debían estar muertos, sin embargo al dejarlos en la cocina se escapan, están llenos de sangre, los persigo pero se escapan en distintas direcciones, uno entra a mi habitación, yo entro a la habitación y cierro la puerta...no recuerdo el resto.

(Quisiera saber que lo mato pero no lo soñé, más bien no recuerdo haberlo soñado...me da miedo tener al ratón aún aquí.)

Y si alguien no cree en las interpretaciones de los sueños ojala lea esto.

Hoy en la mañana todo parecía ir bien, estaba serena, tenía buen ánimo, estaba feliz, camino a la universidad recibí varios piropos, un grupo de escolares pidiendo plata me acosó a la salida del metro, me reí de las cosas que me decían pero no les di monedas.

Luego un muchacho iba apresurado, cuando nos cruzábamos se interponía una señora con bolsas, él se detuvo y me miró fijo mientras se sacaba el sonido de los oídos, fue cosa de segundos, seguro no más de 5, me dijo hermosa su camiseta aunque no tanto como sus ojos, yo le sonreí y le dije gracias. Sin parar de caminar miré hacia atrás, él estaba detenido mirándome, le regalé una linda sonrisa y seguí el camino.

Las cosas hasta ese momento estaban bien, al llegar a la sala de clases cambió todo, entré y mis compañeros me molestaron con sus pendejadas. Yo andaba con la camiseta de la U y por lo visto casi todos eran zorras, me recibieron con un eco de buuuuuuuuuuuu`s, la situación me incomodó pero de todos modos sonreí y seguí hasta un asiento lejano de esos cerebros de niños mal criados. Uno de los amables siguió molestando, logró sacarme de casillas.

Claro que me gusta la U, sin embargo no para ponerme a pelear, lo que me molestó fue la insistencia, la mala onda, eso de hacerse el gracioso comportándose como un imbécil, el pobre idiota no comprende que ya tiene los testículos bien grandes (no lo he comprobado pero se supone que a los 18 o 19 años todo ha crecido) alguien debiese hacerle entender ya pasó la etapa en que era chistoso cuando le tiraba el pelo a las compañeras del colegio.

Claro que me cargan los del colo! pero no por eso los molestaré, ellos con lo suyo, yo con lo mio, y listo, pero ese inmaduro se metió con lo mio...y eso no lo soporto, hasta ahí llega mi defensa a la libertad de expresión.

Luego las cosas se calmaron, pero se fueron a negro, el profesor entrega las pruebas y me entero que tengo dos malas notas...dos más, y en el ramo que pensé que no me iba mal, eso me hizo decaer, entrar en pánico, primer día de clases y ya tengo dos rojos, y no son subibles, el esfuerzo del semestre será para dar presentarme bien al examen y pasarlo, este año ha andado muy mal en cuanto a notas...me siento fracasada y muy asustada por lo que pueda venir en el futuro, no tengo fe ni ganas, ahora estoy mejor pero en ese momento me sentí muy mal, son noticias horribles, es como decirte que el mundo se termina mañana pero debes seguir trabajando en la oficina, estás atrapado.

Salí de la sala y hablé con Igor, que aunque no me diga mucho me hace sentir bien, me hace sentir protegida y eso me da ganas de llorar.

Fui a hacer un trámite a la primera universidad en la que estuve. Me dijeron que necesitaba otro papel, no el que me dieron en la oficina que se supone que arreglan esos asuntos en mi actual universidad...más rabia y pena, voy en una universidad muy burocrática! me pudre su sistema, incluyendo a sus incompetentes profesores.

Caminé hacía el parque bustamante para tomar metro, esperando que el semáforo cambiara de color se me acercaron dos indigentes, al comienzo me dio un poco de miedo puesto que noté que estaban cerca cuando ya estaban a mi lado, tejí gran parte de la mañana, incluso mientras caminaba, por lo mismo no me percaté de la cercanía de aquellas personas.
Me hablaron y se pasó mi susto, el caballero de ropas sucias me regaló una sonrisa y me calmé, el día seguí brillando, tenía ganas de brillar y al parecer pese a las malas noticias seguía intentado ser feliz.

Cuando ellos se despedían el mismo caballero de la sonrisa le dijo a la mujer sin dientes: es blanquita, muy blanquita, igual que mi hija. Es de suponer que le regalé la sonrisa más linda que saqué en el día.

En el metro las cosas andaban tan anormales como siempre.

Llegué a mi casa y volvieron a escaparse los miedos. Estuve buscando trabajos para gente que no sabe hacer nada, ninguno era bueno...había uno para estudiantes de ingeniería ambiental, pensé en postular aunque me este llendo muy mal, porque seguro que si conozco el trabajo en terreno tomaré fuerzas para ir contra todo lo que pueda suceder...pero se necesitaban dos mañanas libres a la semana y yo no tengo ninguna. No sé cuanto dinero ofrecían pero era en obras sanitarias y aguas residuales...era el trabajo que quiero pero por tiempo no pude tomarlo. Mejor así porque seguro no me contrataban por tonta.

Luego seguí decayendo, entró Daniel a msn y le hablé, se reía de mi cuando me estaba sintiendo mal, al final se me comenzó a pasar el miedo y la frustración. Después le conté a Alvaro lo que sucedía, y me dijo que tenía que ser fuerte, que yo podía. Me comencé a poner positiva, a darme ánimo y energía...y ahora mi otro yo quedó satisfecho, quizás no me ha ido bien pero haré lo posible, no me dejaré derrumbar, si me derrumbo pese a la fuerza que puse para que no sucediera seguro me sentiré mal y todo eso, pero este no es el momento para pensar en eso, ahora hay que prepararse para la batalla...

TENGO QUE FABRICAR EL ARMA PARA MATAR AL RATÓN.