Mente en pánico
En ese triste amanecer purpura mis ojos se nublaron, vi la multiplicidad de las cosas, cosas que no quería ver, las letras se sombreaban y ocultaban, no seguían su inocente fila sino que se apilaban a montones, asustada corrí al cuarto de mi madre a decirle lo que sucedía, me dijo cierra los ojos y vuelve a intentar. Lo hice muchas veces pero se mantenía igual borrosamente intacto.
Más tarde la vista mejoró pero comenzé a sentir otros dolores, aumentaba las ideas en mi mente y del mismo modo aumentaba el dolor, el estomago, los brazos, todo mi cuerpo se sincronizaba en un malestar, primera asociación se liga a la baja concentración de nutrientes del día anterior, la segunda posee como idea basal una depresión, una depresión post parto, dejar salir al niño y que lo alejen, pero yo no tenía hijo, tenía un hombre que aún no era hombre. En fin a estas horas todo importa un cojón.
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