Pero nunca falta el que se deja seducir, le pasó a los trenes y a más de algún botón mal parido, en este mundo no todos tienen derecho a estar arriba, por eso el infierno es fuerte y tira hacia abajo.
A Daniela le sucedió eso, ella quería soportar al mundo entre sus brazos y la gravedad la atajó un día y la dejó pegadita, a los enemigos se les tiene cerca le dijo. Ella miró sonriendo. Al parecer no entendió.
Siempre alguien quiere ser dueña de la gravedad
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